El FMI prevé que España crezca un 2,4% en 2018, lo que supone una décima menos que el 2,5% que señaló en su anterior previsión.
El banco de España mediante Luis María Linde, el gobernador del BdE, afirmó que confía en que se produzca una normalización de la situación en Cataluña.Apuntó,que, conduciría,muy probablemente, a un mejor escenario de crecimiento que el que han considerado en las últimas proyecciones y a un impacto, finalmente, moderado.
La estimación actual es que el Banco de España lanzó, el pasado mes de noviembre, una de las advertencias más alarmistas: la crisis en Cataluña podría llegar a tener un impacto negativo de hasta 30.000 millones en términos de crecimientos entre 2018 y 2019.
Este cambio se debe a la celebración de las nuevas elecciones y a la aplicación del artículo 155. La información coyuntural referida al último trimestre de 2017 indica que la actividad económica se habría desacelerado en Cataluña en los últimos meses del año en mayor medida que en el conjunto de las CCAA(Comunidades autónomas).