Antoine y los atrincherados

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El Atlético acabó el día con tres puntos más en el casillero y, sobre todo, los mismos jugadores con que lo había empezado. Jornada redonda, así, en clave rojiblanca. Griezmann, de hecho, firmó el miércoles una diana por cada futbolista que había dejado la plantilla entre lunes y martes... y aún dejó otra por si acaso llegaba un susto antes de la medianoche. Pocos y bien atrincherados, había dicho Simeone. Grupo corto, pero muy competitivo, añadió después. Palabra del Cholo. Antoine, que en tres temporadas había firmado un hat-trick y que en apenas cuatro días despachó otros dos... hasta que hizo el cuarto tanto. Uno, mezclando velocidad y sutileza; otro, con una falta directa; el tercero, de cabeza; el último, pegándole de primera. Ahora la cuestión es que no niegue tres veces a su mesías cuando concluya el ejercicio.

Ha llegado un momento en el que, con el Atlético enfrente, hacerse con el control del partido es dar un paso en el camino hacia tu perdición. El equipo rojiblanco había disparado dos veces en el primer minuto, por aquello de asustar, y se había retirado después a los cuarteles de invierno, nunca mejor dicho, de modo que el Leganés fue haciéndose a la cita. Para sorpresa propia y ajena, además, los dos primeros balones que puso en el área local toparon con sendas desatenciones en la marca, de Giménez ante Guerrero la primera, de Filipe ante Eraso la segunda. Para desgracia blanquiazul, los remates se marcharon desviados.