Orange España registró unos ingresos en España en 2017 de 5.371 millones de euros, un 7,1% más que el año anterior, con crecimiento tanto en servicios móviles como en banda ancha fija. Se trata del mayor incremento de la facturación desde que el operador francés desembarcó en España, tras el aumento del 6% en 2016 y las caídas de 2,3% y del 4% en los dos años anteriores.
El beneficio bruto de Orange España creció un 17% hasta los 1.582 millones de euros, frente al aumento del 2,2% que registró el grupo a escala mundial.
El negocio de los servicios móviles arrojó unos ingresos de 2769 millones de euros, un 7,3% más, mientras que la facturación en banda ancha y telefonía fija se elevó un 6,2% (2.041 millones de euros) y la de equipamientos móviles un 10,1% (559 millones).
El incremento de la cartera de clientes, tanto de fibra como de paquetes convergentes, y el aumento de precios motivaron este fuerte aumento de la facturación por servicios.En el cuarto trimestre de 2017, la cifra de negocios repuntó un 5%, hasta los 1.373 millones, un aumento ligeramente por debajo respecto a los anteriores trimestres, debido a la guerra de precios y promociones que se desató a finales de año con el resto de operadores.
Orange España cerró el ejercicio con un total de 20 millones clientes, de los que el 83,1% de la base de banda ancha están suscritos a paquetes convergentes.
En banda ancha fija, la compañía alcanzó 4,2 millones de clientes, un 0,5% más, de los que 2,3 millones ya tienen contratada fibra, un 40,4% más que en diciembre de 2016.
Resultados del grupo
A escala mundial, el grupo Orange ha comunicado que su facturación se incrementó en 2017 hasta los 41.096 millones de euros, un 1,2% más que en el pasado año, y el beneficio neto de 2.143 millones, frente a los 3.263 millones que alcanzó en 2016.