La policía ha encontrado nuevos indicios para volver a investigar a Julio Araújo Domínguez por la desaparición en 2010 de su pareja Sonia Iglesias, en Pontevedra, aunque esta vez por un presunto delito de homicidio y no por detención ilegal como había sido imputado antes de que las diligencias fuesen archivadas. Cuando el proceso ya se daba por cerrado desde 2015, las nuevas pistas han permitido reabrir las pesquisas para resolver la incógnita sobre el paradero de la mujer hace casi ocho años.
El principal sospechoso para la policía, Julio Araújo Domínguez, fue citado este miércoles a las cinco de la tarde para declarar de nuevo, esta vez en la comisaría de Pontevedra junto a su hermano David, que también había sido sospechoso en el caso como presunto encubridor y que ahora está siendo igualmente investigado por homicidio.
La investigación se archivó en 2015 cuando el caso pasó a ser competencia del juzgado de Violencia de Género y ya se había levantado el secreto de las diligencias. Julio Araújo, que denunció la desaparición de Sonia Iglesias, fue imputado en la causa dos años después de perderle el rastro a su pareja aunque no llegó a ser detenido.